receta de donas de chocolate

Nadie puede resistirse a unas ricas donas de chocolate.

Sin embargo, a menudo nos metemos en problemas porque la receta «original» requiere que las donas estén fritas y llenas de carbohidratos y grasas. Una combinación que gusta especialmente a nuestro paladar y que puede llevarnos a comer en exceso ciertos alimentos.

¿Y si existiera una receta para crear donas sin freír y con un equilibrio fantástico entre calorías y macronutrientes?

En este caso podríamos satisfacer las necesidades del paladar y también de nuestra línea.

De hecho, ¡hemos creado la receta perfecta, rápida y fácil para crear deliciosas y hermosas donas de chocolate con increíbles valores nutricionales!

Evidentemente es fundamental tener una sartén que tenga el molde adecuado. Hemos utilizado esta sartén comprada en Amazon a un precio insignificante.

Ingredientes

  • 65 g de avena
  • 65g de avena saborizada (chocolate o tu elección)
  • 60-70g de claras de huevo
  • 1 huevo entero
  • 1 cucharadita de polvo de hornear

Método

  • mezclar todo
  • hornear a 200° por 8 minutos

Cobertura de chocolate

  • derrita 20-40 g de chocolate negro al baño maría. Después de eso será suficiente»disco» una guarnición de donas en chocolate derretido
  • bombones»clásicos» de azúcar espolvoreada sobre la cobertura de chocolate, habrá 1g por cada dona
  • dejar enfriar hasta que solidifique el chocolate

Valores nutricionales

Con estos ingredientes y la sartén elegida hemos obtenido 6 donas. Cada dona tiene los siguientes valores nutricionales:

  • 95-100 kcal
  • 13 g de carbohidratos
  • 5 g de proteína
  • 2,5 g de grasa

Entendemos bien que con estos valores nutricionales, las donas se adaptan a cualquier plan de alimentación.

¿Estamos en masa? También es posible que necesitemos comer los 6 como un refrigerio alto en calorías.

¿Estamos apuntando a la pérdida de peso? Comer tantos como queramos haciéndolos parte de nuestras calorías diarias.

¿Lado positivo? ¡Estas donas no caen en los trucos! Así que también podríamos comerlos todos los días, aunque siempre se recomienda variedad en un plan de alimentación.

Hablando de trampas… Sinceramente, odiamos la palabra en sí”hago trampa«. Esta palabra hace parecer que el resto de la dieta es algo malo, una especie de prisión de la que escapar lo antes posible. Por el contrario, un plan alimentario DEBE ser ante todo sostenible y por ello debemos amar nuestra alimentación diaria». , sana, equilibrada y bien equilibrada.

Si conseguimos entrar en esta perspectiva, entonces también seremos capaces de darnos algún capricho de vez en cuando sin sentirnos culpables y sobre todo sin tener que definirlo»hago trampa«.

Al aprender a comer, seremos capaces de comer todos los alimentos que queramos sin nunca «anular«.