Yoga anticelulítico: posturas de yoga efectivas contra la celulitis

Índice
  1. Yoga anticelulítico: las posiciones efectivas
  2. 1. La posición del águila
  3. 2. La posición del camello
  4. 3. La posición de loto
  5. 4. El equipo
  6. 5. La garza
  7. Pero primero... ¡calienta!

Yoga anticelulítico: las posiciones efectivas

Él yoga es útil contra la celulitis y la cascara de naranja? Empecemos diciendo que la celulitis es un tema que aqueja a prácticamente todas las mujeres, y la idea de eliminarla muchas veces es poco realista. Sin embargo, podemos adoptar una serie dehábitos saludables, que además de mejorar el aspecto de la piel de naranja también mejoran nuestro estilo de vida: el yoga es uno de ellos. Los principales trucos "dulces" que podemos adoptar para lucha contra la celulitis son estos: El yoga puede encajar en la línea de actividad física anticelulítica, pero tiene algo extra: de hecho es capaz de estimular la circulación linfática que, a su vez, elimina toxinas y mejora la retención de agua. No solo eso: regula la actividad intestinal, estimula la tiroides y tonifica los músculos. ¿Es eso suficiente para que empieces de inmediato? Deja la pereza a un lado, saca toda tu buena voluntad y sé constante: a continuación te mostramos las asanas (posiciones de yoga) más efectivas contra la retención de líquidos y la celulitis.

1. La posición del águila

águilaAllí posición de águila es perfecto para mejorar la circulación de las piernas (y por supuesto para tonificar los músculos). Cruza el antebrazo derecho sobre el izquierdo tratando de juntar las palmas de las manos. Levanta la rodilla derecha y cruza el muslo derecho sobre la rodilla izquierda. Si es posible, doble los dedos del pie derecho contra la pantorrilla izquierda. Permanezca en esta posición durante unos minutos dejando que sus muslos presionen con fuerza uno contra el otro.

2. La posición del camello

Otra excelente posición contra la molesta y antiestética piel de naranja, precisamente porque favorece la circulación linfática, es la de camello: arrodillado en el suelo, mueve los brazos hacia atrás colocando las manos en los talones y simultáneamente levanta los glúteos (posteriormente puedes extender primero una pierna y luego la otra haciendo palanca con el pie). Trate de empujar la pelvis hacia adelante tanto como sea posible y, al mismo tiempo, mantenga la cabeza hacia atrás. Esta posición debe mantenerse durante tres minutos.

3. La posición de loto

Puede parecerte extraño pero entre las posturas que ayudan a combatir la celulitis también está la más clásica de loto (y la variante con los brazos levantados): sentarse con las piernas cruzadas con el dorso del pie derecho sobre el muslo izquierdo y viceversa, para involucrar los músculos del muslo interno y externo. Tienes que mantener los brazos en alto. Cruza las manos, junta las palmas y permanece en la posición durante tres minutos.

4. El equipo

Allí posición del equipo, así como el del equipo 2 (la variante con las piernas separadas) es perfecto para drenar y 'avivar' la circulación de las piernas: túmbate boca arriba, flexiona y estira las piernas hacia arriba. Luego doble las rodillas, tome los dedos gordos de los pies con las manos y estire las piernas mientras mantiene los hombros relajados. Sería mejor mantener esta asana durante cinco minutos, pero no es tan simple como parece, así que si eres un principiante, comienza con 30 segundos, luego 1 minuto hasta llegar a tres y luego cinco minutos.

5. La garza

Allí ubicación de la garza es ideal para poner a prueba tus piernas y dar el 'empujón' necesario a la circulación y al metabolismo: siéntate, luego flexiona la pierna izquierda hasta que el pie quede cerca del glúteo y estira la pierna derecha hacia delante. Dobla la rodilla derecha, coge el talón con las manos y estira la pierna hacia arriba intentando mantenerla recta el mayor tiempo posible (el mínimo siempre son tres minutos). Por último, cambia de pierna.

Pero primero... ¡calienta!

Recuerda siempre que (la regla se aplica a cualquier actividad física que se precie) es necesario antes de empezar, calentar los músculos. Puedes hacerlo saltando la cuerda durante 5 minutos o caminando a paso ligero durante 15 o corriendo durante 10 (incluso en la cinta de correr), o dándote 15 minutos en una bicicleta estacionaria. En definitiva, lo importante es que antes de empezar a estirar los músculos de las piernas, estos estén 'calentados' para no toparse con agradables tensiones que puedan 'pararte' durante al menos tres semanas.

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